La noche en que supimos que la tierra
se iba a mover, de allí nos lo llevamos;
el amor que sentíamos por él
nos hacía saber sin percatarnos.
Cuando se abrió, rugiente, la montaña
y nuestro mundo se deshizo en lluvia,
nosotros, Pueblo Chico, le salvamos,
pero, mirad, ¡no ha regresado nunca!
Llorad, pues le salvamos por amor,
un pobre amor de criatura humilde.
Nuestro hermano, ¡oh dolor!, no volverá.
¡Y ahora los de su raza nos persiguen!
se iba a mover, de allí nos lo llevamos;
el amor que sentíamos por él
nos hacía saber sin percatarnos.
Cuando se abrió, rugiente, la montaña
y nuestro mundo se deshizo en lluvia,
nosotros, Pueblo Chico, le salvamos,
pero, mirad, ¡no ha regresado nunca!
Llorad, pues le salvamos por amor,
un pobre amor de criatura humilde.
Nuestro hermano, ¡oh dolor!, no volverá.
¡Y ahora los de su raza nos persiguen!
ENDECHA DE LOS LANGARES