Johann Sebastian Bach recibió el encargo de componer una obra que fuera especialmente fácil. En efecto, la obra empezaba de manera muy sencilla, pero pasaba a ser cada vez más complicada. Tras la protesta de la persona que le había hecho el encargo, Bach respondió: "Estúdiela con diligencia, verá cómo puede tocarla poco después. Al fin y al cabo usted también tiene diez dedos, ¡igual que yo!".
Monika y Hans-Günter Heumann, Historia de la Música para niños.