20 de mayo de 2014

Atenea (Diosa de la sabiduría)

Atenea era hija de Zeus. Era la diosa más benefactora para los hombres, pues inventó la escritura, la pintura y el arte del bordado, además de intervenir siempre con justicia y prudencia en las guerras. Corresponde a la Minerva de los romanos.
El nacimiento de Atenea es uno de los más extraordinarios del Olimpo: un día al rey de los dioses le dolía la cabeza y le pidió a Hefesto que le golpease con un hacha. De la herida que le hizo en la cabeza salió la diosa Atenea, completamente armada con su coraza, su escudo, su lanza y su casco. Pero aunque era una diosa guerrera, en su corazón puro no tenía lugar la ira ni el odio; al contrario, Atenea era una diosa sabia, justa y muy inteligente. Por ejemplo, fue capaz de vencer al gran Poseidón, con el que se disputaba la ciudad de Cecrops. En su competición, cada uno hizo un regalo a la ciudad: Poseidón dio un golpe a una roca y de ella comenzó a manar agua, pero Atenea dio un golpe con el pie en el suelo y allí nació un olivo, que desde entonces es el árbol de la paz. Por estar consagrada a Atenea, la ciudad pasó a llamarse Atenas y en su honor construyeron el Partenón.

Mitología: dioses, héroes y leyendas.

Afrodita (Diosa de la belleza y el amor)

Los romanos asimilaron a Afrodita con la diosa Venus. Su efigie se conoce gracias a las estatuas romanas de la Afrodita d Cnido y la Afrodita de Arlès, así como la Venus de Milo.
Antes de que Zeus se convirtiera en el padre de los dioses, Cronos luchó contra Urano, el antiguo dios del Cielo. En la lucha, a Urano se le cayeron dos gotas de sangre al mar y a su alrededor se formó una espuma (que en griego se dice «afros»), de la que nació Afrodita, la diosa más hermosa, protectora de los enamorados y responsable de muchas infelidades, pues lo que más le gustaba era hacer caer en las redes del amor a los dioses y a los hombres. Ella misma fue infiel varias veces, pero hay una especialmente divertida que cuenta el gran poeta Homero:
Afrodita era la esposa de Hefesto, el dios cojo del fuego, pero admiraba el valor y la musculatura de Ares, el cruel dios de la guerra; tanto le amaba que, a escondidas y en secreto, se reunía con él en su alcoba; pero su esposo, Hefesto, era muy inteligente y descubrió a los amantes, así que tejió una red mágica que cayó sobre la pareja dejándoles atrapados. Todos los dioses del Olimpo se acercaron para burlarse de ellos, que tuvieron que soportar el peor de las vergüenzas como castigo.

Mitología: dioses, héroes y leyendas

Hades (Dios de los infiernos)

Aunque no existía plegaria que le aplacara, Hades no era un dios maligno. Su versión romana, Plutón ("el rico"), era más benigna, porque se consideraba que él era el que proporcionaba las riquezas del mundo. En los infiernos se juzgaba la vida de los que habían muerto, y en función de ella se decidía su destino: el Elíseo para las almas buenas o el Tártaro para las malas.
Hades era el hermano más joven de Zeus, por eso, al repartirse el mundo, le correspondió la parte más oscura y triste: el mundo subterráneo de los infiernos, lugar oscuro y funesto habitado por sombras. Hades tenía un carácter despiadado y feroz, igual que el vigilante de la puerta del infierno: un perro de tres cabezas y cola de dragón llamado Cancerbero, que impedía a los vivos entrar y no dejaba salir a los muertos. Sin embargo, esta regla tuvo algunas excepciones: recordaréis a Perséfone, que pasaba cuatro meses en el infierno y ocho en la tierra. Algunos héroes, como Hades y Odiseo, bajaron a los infiernos y consiguieron salir de allí. También lo hizo Orfeo, un poeta y músico casado con la bella ninfa Eurídice. Para desconsuelo de Orfeo, un día Eurídice murió, pero él descendió a los infiernos a pedir que regresara viva. Sus poesías y canciones eran tan hermosas, que incluso Hades se conmovió y dejó que se llevara a Eurídice con la condición de que no volviera la cabeza para mirar ni una sola vez hasta haber salido del infierno. Orfeo no pudo resistir la curiosidad y volvió la vista, con lo que perdió a su amada Eurídice, esta vez para siempre.




Mitología: dioses, héroes y leyendas.



17 de mayo de 2014

Zeus (Rey de los dioses)

Dios del cielo y señor de los dioses, Zeus hacía reinar en la tierra el orden y la justicia. Los romanos lo asimilaron como Júpiter.
Zeus se consideraba el rey de los dioses y de los hombres y su símbolo era el rayo, que podía lanzar contra sus enemigos. Lo cierto es que tuvo una infancia difícil, porque su padre, Cronos, tenía tanto miedo a ser destronado por un hijo, que cuando tanto miedo a ser destronado por un hijo, que cuando nacía uno, lo devoraba. Pero Zeus tuvo mucha suerte: su madre, Rea, engañó a Cronos y le dio una piedra envuelta en pañales diciendo que era su hijo. Cronos se la comió sin darse cuenta y Rea puedo dejar al niño al cuidado de unas ninfas. Cuando Zeus creció, luchó contra su padre en una batalla terrible, de la que resultó vencedor y así pudo liberar a sus otros hermanos (sí, los que Cronos había devorado, porque los dioses son inmortales). Entonces Zeus repartió el reino con sus hermanos, pero de todos ellos ya hablaremos después. De Zeus repartió el reino con sus hermanos, pero de todos ellos ya hablaremos después.
De Zeus se cuenta que era un seductor empedernido y que tuvo muchísimas historias de amor con otras diosas y hasta con mujeres mortales. Su esposa, que era su hermana Hera, se desesperaba cada vez que Zeus tenía un hijo con otra mujer, pero el rey de los dioses siempre protegía a cada uno de sus hijos.


Mitología: Dioses, héroes y leyendas. Editorial: Libsa




Sáfico en los Túneles de la Locura

Una vez, Incarcerón se transformó en dragón, y un Preso entró a hurtadillas en su guarida. Hicieron una apuesta. Se propondrían acertijos el uno al otro y, quien no supiera la respuesta a alguno de ellos, perdería. Si perdía, el hombre entregaría su vida. A cambio, la Cárcel se ofreció a mostrarle una forma secreta de Escapar. Pero en cuanto el hombre accedió, oyó la brisa burlona de la Cárcel.

Jugaron durante un año y un día. Las luces no se encendieron en ningún momento. No se retiraron los muertos. No se repartió comida. La Cárcel desoyó las súplicas de sus Internos. Ese hombre era Sáfico. Cuando le tocó el turno de proponer un acertijo, preguntó:
-¿Cuál es la Llave que abre el corazón?
Incarceron pensó y pensó un día entero. Dos días. Tres días.
Entonces dijo:
-Si alguna vez supe la respuesta, la he olvidado.


CATHERINE FISHER, Sáfico (segunda parte de Incarceron)

16 de mayo de 2014

Kvothe

«He robado princesas a reyes agónicos. Incendié la ciudad de Trebon. He pasado la noche con Felurian y he despertado vivo y cuerdo. Me expulsaron de la Universidad a una edad a la que a la mayoría todavía no los dejan entrar. He recorrido de noche caminos de los que otros no se atreven a hablar ni siquiera de día. He hablado con dioses, he amado a mujeres y he escrito canciones que hacen llorar s los bardos.

»Me llamo Kvothe. Quizá hayas oído hablar de mí».

PATRICK ROTHFUSS, El nombre del Viento

Siempre sus deudas paga el caldero:
paga una vez cuando lo ha comprado,
paga doble a quien le ha ayudado,
paga triple a quien le ha insultado.

PATRICK ROTHFUSS, El nombre del Viento

9 de mayo de 2014

Listen to a Wall of Music

Here you have all the information about all your favourites musicians. You can also see their biography, music videoclips and more! If you wanna know more click on Listen to a Wall of Music and enjoy it!

6 de mayo de 2014

Cumpleaños de Brahms

Johannes Brahms nació el 7 de mayo de 1833 en Hamburgo. Sus primeras clases fueron dadas por su padre quien era contrabajista de la orquesta de la ciudad y músico municipal. Pocos años después actuó en tabernas del puerto tocando en el piano música de entretenimiento para completar el sueldo familiar. Más tarde acompañó al piano a un famoso violinista húngaro
Brahms fue íntimo amigo de Robert Schumann y su esposa Clara Wieck. En 1862, se trasladó a Viena donde ejerció varios oficios como director de coro, pianista de la corte, director de conciertos etc. A pesar de esto trabajó siempre como un artista independiente. Presentó sus composiciones en innumerables conciertos de Austria y en el extranjero
Murió el 3 de abril de 1897 en Viena.




Adaptación de:
MONIKA Y HANS-GÜNTER HEUMANN, Historia de la Música para niños