¡Cantad ahora, oh gente de la Torre de Anor,
porque el Reino de Sauron ha sucumbido para siempre,
y la Torre Oscura ha sido derruida!
¡Cantad y regocijaos, oh gente de la Torre de Guardia,
pues no habéis vigilado en vano,
y la Puerta Negra ha sido destruida,
y vuestro Rey retornará,
y todos los días de vuestra vida
habitará entre nosotros.
Y el Árbol marchito volverá a florecer,
y él lo plantará en sitios elevados,
y bienaventurada será la Ciudad.
¡Cantad oh todos!
J.R.R TOLKIEN, El Señor de los Anillos (El retorno del rey)